domingo, enero 24, 2010

Un hermoso relato romántico

De Emagister Delia Quintero ha escrito un nuevo mensaje en el debate "Relatos Cortos Románticos". Los días han pasado, después de leer la noticia, literalmente decía: " casi cuatro años, gracias por desmostrarme de mil formas tu amor, te espero en casa". Ella siempre con la esperanza de recibir un escrito igual. Y más en esas fechas mágicas en las que el mundo se trnasforma en una alegría constante y perenne. Pensativa y callada permanece sentada en su sillón favorito leyendo a "Eugenia Grandet" o "Navidad en las Montañas "o paseando por los jardines; a pesar del frío intenso. Uno de esos días, llega un regalo maravilloso, y dejando de lado el sentimieto provocado por la noticia,. Corre al desván a sacar nuevamente la fotografía guardada en el baúl de los recuerdos. Mira la fotografía y se pregunta: dónde estás, por qué mandas información, cuál es el fin. Pero bueno, independientemente de eso, tomo lo mejor; lo que me hace sentir bien. Ovbio esa información jamás recibirá respuesta... Será parte de la historia, mas no incluida en la dinámica de mi vida; porque la bipolaridad no es parte de mi exisencia, y sabiendo que ya te perdí mis sueños que eran parte de ti, se pierden en cada palabra, en cada momento que esperé vivir. Me quedo sola con tu ausencia ,nada de ti dejas;. Tu sombra no volverá a brillar. Los a ños pasaron con la tranquilidad que da el tiempo. Tú sigues tu proceso, yo el mío... Pasan las estaciones del año una tras otra. El tiempo decide estacionarse en el invierno, sin embargo en un atardecer camino entre senderos de campos verdes, entreverados de flores de todos colores sobrevivientes como yo de la indiferencia y la frialdad del alma. Es un lugar indescriptible y al final de uno de los caminos observo una luz radiante que da vida, fortaleza, armonía y tranquilidad. La energía fluye como un torrente, sin turbulencias. En otro de los senderos sucede lo mismo. Sólo que con una diferencia al final del camino puedo ver a una persona sentada en una banca. Dirijo mis pasos hacia él, ¡Vaya sorpresa!... ¿Quién era?... ¡No lo puedo creer! Es la persona de la fotografía , aunque con más años. Sin preguntar me siento a su lado, entrelazo mi mano con la suya. Le pregunto: ¿Cómo estás?... ¿Cómo te sientes?... Su semblante no era el mejor... ¿Qué ha pasado contigo en todos estos años? Al unir nuestras manos, las siento heladas, no lo veo bien. Y a mis preguntas no puede responder. , mis sentimientos y emociones renacen, olvidando el pasado lo protejo entre mis brazos ,lo cubro con mi abrigo. El frío no pasa, cala hata los huesos. Pasan los minutos lentamente como la gota que cae después de la lluvia. Trato de pasarle mi calor, pero es imposible... Poco a poco su cuerpo cede... Al fin el calor a su cuerpo vuelve. En esa posición estuvimos esperando el encuentro evolutivo, donde la noticia es historia. Sumidos en el sueño de la eternidad veo nuestros cuerpos flotando en el universo, viajando en el espacio infinito. Inmersos, unidos en el más allá de un cosmos que le da sentido a nuestra existencia y donde los sueños... Sueños se cumplen ; le dan sentido a vivir y amar libremente...

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